Llamamos trata de seres humanos a la explotación de personas con una finalidad económica.
Explotación sexual y laboral, mendicidad, matrimonios forzados o tráfico de órganos.
Un mercado global con presencia en nuestros pueblos y ciudades.
La mayoría de las víctimas son mujeres, un 49%, y niñas, un 23%.
Uno de los negocios ilícitos más lucrativos, presente en cada rincón de nuestra geografía.
Entre 40.000 y 50.000 mujeres y niñas son traídas a España cada año por las redes de trata.
El 43% de las víctimas son explotadas sexualmente, el 32% laboralmente, y el 25% ambas cosas.
El 39% de los hombres españoles reconocen ser consumidores de prostitución
Las personas en situación de trata son consideradas ‘mercancía’.
Genera unos 150.000 millones de dólares al año. En España, unos 4 millones de euros al día.
La trata de personas con fines de explotación sexual es una realidad oculta pero muy grave. Supone una vulneración flagrante de los Derechos Humanos.
Desde el Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional, asociación de Gobiernos Locales dedicados a la cooperación internacional, somos conscientes de nuestro rol clave en su erradicación, teniendo en cuenta que las víctimas están ocultas, aunque viven en nuestros municipios y ciudades.
Consideramos de gran importancia ofrecer herramientas que permitan a los municipios visibilizar y erradicar las situaciones de trata de personas, e iniciar acciones que les permitan identificar la trata y la explotación sexual como realidades que ocurren en nuestros territorios, y suponen una vulneración extrema de los derechos humanos.
La acción municipal resulta imprescindible en la detección de estas situaciones, en la sensibilización de los vecinos y vecinas, y en el acogimiento y apoyo a las víctimas.
Las relaciones de proximidad que ofrecen los espacios locales se convierten en lugares privilegiados donde trabajar con mujeres y menores en situación de trata, y afrontar la realidad que las víctimas nos muestran a través de sus experiencias.
A través del FAMSI, los ayuntamientos participan en un proyecto de investigación, análisis y sensibilización para la erradicación de este fenómeno a través de la prevención del consumo de turismo sexual y de prostitución, práctica a la que son forzadas muchas víctimas de las redes de trata.
“FAMSI contra la trata” es una iniciativa enmarcada en el proyecto “Acciones de visibilización y sensibilización sobre la trata con fines de explotación sexual en municipios de Andalucía”, financiada por Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, con cargo a la asignación del 0,7% del IRPF. Cuenta con la cofinanciación de la Diputación de Huelva y la Diputación de Sevilla.
La trata está presente en cada municipio. Según Naciones Unidas, España es un país con alto nivel de tránsito y destino de tráfico de personas.
La vulnerabilidad de las mujeres y menores se ve acentuada por el endurecimiento de los controles fronterizos. Las exigencias de las políticas migratorias provocan, en ocasiones, modificaciones en las rutas, pasando a ser más largas y peligrosas, además tener que enfrentarse a continuos abusos y agresiones en su paso por las distintas fronteras. Ante las exigencias y restricciones impuestas por las políticas migratorias de los países del norte, las mujeres buscan en las redes de trata una garantía de protección en su periplo migratorio.
La trata de personas es un proceso complejo que responde a factores estructurales en el que participan múltiples agentes. Este proceso supone graves vulneraciones de derechos para las personas afectadas. Es un negocio que se encuentra en expansión alimentado por la dureza de las políticas migratorias donde las personas son consideradas mercancías para satisfacer las lógicas del mercado.
La trata de seres humanos es un fenómeno global. De una manera u otra involucra a países de todas las latitudes, con condiciones socioeconómicas que presentan notables diferencias. Sin embargo, el modo en que este problema afecta a cada territorio es muy distinto.
Con demasiada frecuencia los medios de comunicación proyectan una imagen homogeneizadora de las mujeres en situación de trata. Es cierto que muchas tienen una serie de rasgos comunes, pero no podemos pasar por alto que las diferencias entre ellas son muy significativas. No existe un único perfil.
Las mujeres y menores en situación de trata que llegan a la Unión Europea tienen que atravesar fronteras y permanecer durante un tiempo en diferentes países, viéndose obligadas a adaptarse a circunstancias y legislaciones completamente distintas. No se encuentran con los mismos problemas ni recibe la misma atención por parte de las instituciones.
Aunque estas mujeres compartan experiencias, sus vivencias no son exactamente las mismas, varían, entre otras circunstancias, en función del territorio de origen, los Estados por los que van pasando y los países a los que llegan.
España posee uno de los índices mundiales más elevados de consumo de prostitución por parte de la población masculina.
El 90% de mujeres inmigrantes prostituidas en nuestro país proceden de Brasil, Bulgaria, Colombia, Ecuador, Nigeria, Ucrania, Rusia o Rumania. Según Naciones Unidas, se trata de los países que registran las tasas más altas de tráfico de personas con fines de explotación sexual en el mundo.
Este hecho ya debiera propiciar una reflexión acerca de la realidad de la prostitución en España, por encima de otros enfoques que se alejan del discurso de una realidad que está ahí mismo, en las calles, ante nuestros propios ojos.
Aunque el debate de la prostitución es complejo, las mujeres NO la eligen libremente como profesión. En cualquier caso, otras experiencias nos muestran cómo:
Hace casi treinta años, el 23 de agosto se estableció como el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición. Esta conmemoración, proclamada por la UNESCO durante su 29ª Conferencia General en 1997, se enmarca dentro del proyecto intercultural “Las Rutas de las Personas Esclavizadas”, cuyo objetivo es reconocer su lucha.
La trata de personas en cualquiera de sus manifestaciones, y en especial, la trata con fines de explotación sexual es hoy día un negocio en crecimiento.
¿Sabrías responder las siguientes preguntas?
Nos gustaría poder reflejar aquí las cifras actualizadas pero lamentamos que no existan registros que permitan tener una imagen de la trata de personas fiel a la realidad. Va en detrimento de las víctimas y de las posibilidades de combatir la explotación de personas que se produce en cada rincón del mundo.
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A LA VÍCTIMA DE TRATA